Las palabras hostiles, los arrebatos o las inquietantes preguntas surgidas durante el nacimiento dejan heridas ocultas. Son, «marcas de nacimiento» que pueden y deben evitarse. A través de la hipnosis, se ha constatado que al nacer ya existe una compleja memoria personal.
- Imágenes natales. Los «bebés», entonces adultos sometidos a sesiones de hipnosis, describían lo que experimentaron en el parto, cómo les trataron las enfermeras y los médicos, y qué dijeron e hicieron sus padres.
- El bebé siente. Sus descubrimientos casan con los hallazgos de las investigaciones modernas: el cerebro, el sistema nervioso y los sentidos físicos del recién nacido se mantienen activos y coordinados; su mente siente y expresa una normal variedad de emociones humanas mientras está alerta y recopila información, explorando e incorporando cada nueva experiencia.