Aunque vayas a recibir la visita puerperal en breve en tu domicilio, no debes esperar a que ésta se produzca y es conveniente y aconsejable que te dirijas a un centro médico o que te vea tu ginecólogo cuanto antes, si en los posteriores al parto, y una vez te hayan dado el alta en la maternidad, presentas alguno de estos síntomas:
Fiebre, siempre que el termómetro suba por encima de los 38° C.
Dolor muy fuerte en la zona de la episiotomía, que puede inflamarse y mostrar además enrojecimiento
O Escozor al orinar y necesidad de hacer frecuentes visitas a baño, con a sensación de que la vejiga no termina de va ciarse nunca por más que orinas.
Presencia de un bulto que resulte doloroso y con aspecto enrojecido en las mamas, sobre todo si el dolor se presenta con fiebre a la vez.