A pesar de la importancia del ambiente en el desarrollo de la alergia, no podemos olvidar la influencia de la carga genética. Así, un niño sin familiares directos -padre, madre 0 hermanos- alérgicos, tiene un riesgo de padecerla del 7 o 10 por ciento; si uno de los dos progenitores lo es, ese riesgo aumenta al 15 o 20 por ciento; y si los dos lo son, se aumenta hasta el 30 o 40 por ciento.
La incidencia de las patologías alérgicas es, como se ve, cada vez más elevada. Y no es una tendencia nueva, se observa ya desde hace décadas. Así, en los últimos 40 años la prevalencia de estas enfermedades se ha duplicado o, incluso, triplicado en los paises más desarrollados. ¿Y cuáles son las razones de esta situación que, según los estudios científicos, no se da en los paises del Tercer Mundo? El desarrollo de la alergia es el resultado de dos tipos de factores, los genéticos y los ambientales, si un niño tiene una carga genética elevada, es decir, familiares directos que son alérgicos, está predispuesto a padecer algún tipo de alergia.
Sin embargo, los expertos aclaran que la herencia no es el principal factor del aumento de estas patologías, debido a la rapidez con la que se ha producido ese cambio epidemiológico y al hecho de que sólo se haya dado en las sociedades occidentales. Por eso, las causas deben buscarse en otros condicionantes propios de estos países.