A veces, las ideas más extrañas no te permiten pegar ojo en toda la noche. Y lo peor es que no lo comentas… Te ayudamos a descansar.
Y tú que pensabas que eras optimista! Ahora que estás embarazada, tu imaginación se ha soltado la coleta, pero no te asustes; no estás sola y es normal. Estamos aquí para analizar objetivamente esos miedos que probablemente no 8 hayas confesado a nadie.
¿SEGUIRÁ GUSTANDO A MI PAREJA?
De acuerdo, tu cintura ha desaparecido y te sientes de todo menos una mujer con estilo: no es sorprendente que pienses que a tu pareja le has dejado de impresionar. Coméntale lo que piensas. Probablemente te encuentre más sexy, pero le asuste hacerle daño al bebé. Convéncele de que el sexo es seguro y se dará más que por aludido. Además, ¡tu autoestima subirá por las nubes!
¿VOLVERÁ A DISFRUTAR DEL SEXO?
Ten fe en la sabia naturaleza de tu cuerpo. Aunque ahora pienses que nunca volverás a ser igual, el suelo pélvico, el canal de parto y la vagina están diseñadas para estirarse y acomodar al bebé durante el parto y el alumbramiento. Será cuestión de tiempo. Cuanto mejores sean tu alimentación y descanso, mejor se repondrá el cuerpo
A los 10 días ya se habrá curado la zona, y es más que probable que tras la cuarentena puedas iniciar ya tu camino de vuelta a la normalidad
¿Y SI MI NINO ES FEO?
Es imposible que un recién nacido resulte feo a su madre. Es cierto que hay algunos que llegan más sonrosados y rellenitos que otros, pero cuando hayas dado a luz tu instinto maternal despertará y todo lo que verás será la perfección hecha bebé. Tu hijo obviamente, será el más guapo del mundo.
¡ME ATERRA EL PARTO!
¡No podré aguantarlo! ¡Gritaré como loca! Son unos miedos muy naturales, pero todo te resultará más fácil si desde ahora visualizas ese momento con tranquilidad. Y aunque no podrás librarte de la idea de que el parto es necesariamente una experiencia comprometida si eres pudorosa, el personal médico intentará por todos los medios que te resulte lo más digna posible. Piensa que lo más importante del nacimiento es que todo salga bien. ¡Es hora de apartar tu timidez!
¿ME DECEPCIONARÁ EL SEXO DEL BEBE?
Una vez más, deja de asustarte: cuando veas a tu bebé, todas esas inquietudes desaparecerán. Todo lo que te preocupará es que esté sano, aunque lo recomendable es que no te hagas demasiadas ilusiones por un determinado sexo, ni confies demasiado en lo que hayan revelado las ecografías: ¡muchos han sido los cordones umbilicales equivocados con una colita!
¿SE INTERPONDRÁ El BEBE EN LA PAREJA?
Tienes que aprender a acomodar vuestros nuevos papeles como padres. Será más fácil decirlo que hacerlo cuando el recién nacido demande toda tu atención, pero no es imposible. Crea un espacio para los dos como pareja. Es el mejor regalo que podrás hacerle a tu bebé. Pasad una noche juntos una vez a la semana, aunque sólo sea para ver juntos un programa de televisión. S una vez más vuelve a preocuparte la idea de que tu chico ya no te considere atractiva después de haberte visto dando a luz, no te asustes. Simplemente piensa en todas las mujeres que han tenido más de un hijo. ¡Los hombres repiten una y otra vez!
¿COMO LLEGARE A FIN DE MES?
Ha llegado el momento de que hagas una lista de tus ingresos y tus gastos, y que recortes allí donde puedas.
También es el momento de investigar las ayudas a las que tienes derecho cuando nazca el bebé y durante sus primeros años de vida; te aseguramos que son más de las que imaginas. Infórmate en tu ayuntamiento y en tu comunidad autonómica.
¿SE ME CAERÉ EL PECHO?
El embarazo da una nueva vida a tus pechos, su tamaño aumenta considerablemente, lo que agradecerás si a menudo has suspirado por algunas tallas más, pero esto tiene un coste. Es normal que el pecho tome otro aspecto una vez que te conviertas en madre, pero ten en cuenta una cosa: es el embarazo y no la lactancia lo que hace que se Caiga, debido al efecto hormonal. ¿La solución? Ejercitar en el posparto los pectorales y cuidarte lo máximo posible.
¿ME QUEDARÁ LA TRIPA FOFA?
No te vamos a mentir: después del parto te queda una tripa como de cinco meses de embarazo. Por eso, es conveniente que realices ejercicio físico suave enseguida. Siempre y cuando seas constante, perderás la tripa. Además, si das el pecho, todas esas reservas de grasa acumuladas en el embarazo se consumirán, con lo que la bascula empezará a bajar más rápido.