Los ginecólogos lo tienen claro: una buena prevención y una correcta asistencia médica son infinitamente más eficaces que el mejor de los tratamientos. Por eso, los cuidados materno-fetales deben comenzar lo antes posible. El diagnóstico precoz de muchas enfermedades maternas se puede realizar antes, incluso, de la gestación, lo que evita riesgos innecesarios para el bebé.
Sin embargo, como la propia Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) reconoce, la consulta previa a la concepción no esté aún lo suficientemente extendida en nuestro país. No ocurre así con el control médico que tiene lugar tras el embarazo.
Todas las Restantes acuden puntualmente a sus citas con el obstetra en un calendario de nueve meses de lo más apretado. A lo largo de este tiempo, te realizaran exploraciones físicas, pruebas analíticas, ecografías registros cardiotocográficos…
Toda una serie de pruebas diagnósticas que, junto a los consejos nutricionales y de hábitos de vida saludables que te ofrecerán tu ginecólogo, ayudaran a tratar precozmente cualquier problema que afecte a la gestación y garantizarán el adecuado desarrollo de tu bebé.