Este león musical le brinda al bebé mucha alegría y diversión cuando le pega a las bolitas para meterlas por los agujeros y recibir como recompensa luces, sonidos y acción.
Es una excelente manera de fomentarle la coordinación entre los ojos y las manos y otras destrezas físicas, ya que aprende a sentarse, mantener el equilibrio, agarrar y martillar.