- 1/ BALONES DE RUGBY. Cada bebé pasa bajo un brazo de su madre. Su tripa gira para tocar el costado materno. Facilita mucho la toma en caso de cesárea, cuando los bebés son muy pequeños y También si los pechos son muy voluminosos.
- 2/ DE CUNA. La madre coge a sus bebés en la postura tradicional de cuna. Los bebés hacen una «V» sobre la tripa de la madre.
- 3/ EN PARALELO. La madre coloca a los dos bebés en paralelo. Uno de ellos reposa sobre un antebrazo y el otro pasa bajo el brazo.
- 4 Y 5/ EN FORMA DE CRUZ O ENFRENTADOS. Cada uno reposa sobre un antebrazo. Hay distintas formas: sus piernecitas se cruzan o sus tripitas quedan enfrentadas.
- 6/ OTRAS. La madre puede adoptar otras posturas que le resulten cómodas para lactar.
¿POR SEPARADO O A LOS DOS A LA VEZ?
Los inicios suelen ser complicados, tanto para la madre que ha tenido un hijo como para la que ha tenido dos. «Cuando una mamá quiere dar el pecho a sus gemelos lo prioritario es buscar siempre un apoyo eficaz durante su lactancia que le permita poder estar a disposición de sus bebés sin límites. Además, debe aprender a confiar en su cuerpo y en sus hijos», asegura Gema Cárcarno. La mayoría de las madres opta en las primeras tomas por dar el pecho por separado. Esto es así hasta que van cogiendo confianza y dominando la técnica. «Se trata de una cuestión personal -apunta la experta-. Cada madre va adaptando la lactancia a sus circunstancias. Sin duda, el amamantamiento simultáneo de dos bebés of rece grandes ventajas: ahorro y sincronización de tiempos, facilita la succión de los bebés más débiles, la producción se ve incrementada por una liberación más alta de prolactina… Pero es una postura en la que se tiene que sentir a gusto la madre».
¡Pide ayuda!
Seguramente ya desde el embarazo le estés dando vueltas a cómo te las arreglarás para darle el pecho a tus dos bebés. Lo mejor es que te informes previamente.
¿LOS PECHOS SE ALTERNAN?
La madre de gemelos puede organizar la toma de distintas formas, según se sientan más cómoda:d
- Un pecho para cada bebé. Con esta opción, a cada uno de los bebés se le «adjudica» un pecho y, en principio (ya sabes que las normas estrictas van en contra de la lactancia), es de ese del que mamará en todas tomas. ¿Qué ventajas tiene esta opción? «Se impide el contagio de determinados agentes patógenos, como las cándidas», subraya Gema Cárcamo. Además, «haciendo una lactancia a demanda y sin restricciones, la mayoría de los gemelos alimentados al pecho consiguen más fácilmente la leche grasa del final, porque no les queda otra que mamar del mismo pecho», destaca. Ya sabes que la leche del principio tiene más contenido en agua, y la del final posee más calorías y es la que le sacia y engorda más, por lo que esa leche es muy valiosa.
- Cambiar al niño de pecho. También se puede cambiar al niño de pecho de varias formas: o dándole de los dos pechos en cada toma, u ofreciéndole uno distinto cada vez que mame. Y esto asé con uno o con ambos bebés. Las posibilidades son muchas y debes ser tú quien elija la que mejor os vaya y con la que mejor te organices.