Un 10% de las embarazadas sufre sangrados vaginales durante los nueve meses de gestación, especialmente en el primer trimestre. En estos tres primeros meses, las hemorragias pueden ser indicativo de aborto, por lo que hay que acudir al médico en cuanto se sufren. Posteriormente, y hasta el final del embarazo, si aparecen sangrados puede ser por un desprendimiento prematuro de placenta, placenta previa, embarazo atópico, infección del cuello del útero. Traumatismo en el cuello uterino tras mantener relaciones sexuales… En todo caso, conviene consultar con el médico.
Los ejercicios de Kegel te ayudarán a tonificarlo.