EMPECÉ A SANGRAR A LAS NUEVAS SEMANAS

Alicia Cirlaco, de 34 arios, madre de Eduardo, de siete meses, sangró al principio de su embarazo.

A parte de unas ligeras náuseas, no tuve síntoma alguno durante las primeras semanas de embarazo, Pero a las nueve semanas, mientras trabajaba, empecé a sangrar .

No eran unas manchas pequeñas sino más bien era como un periodo a go abundante Me quedé aterrorizada, sin capacidad de reaccionar; incluso se ¡u trabajando hasta que la realidad me golpeó con fuerza y le dije a mi jefa que tenía que irme a casa.

Cuando le expliqué qué me pasaba, me metió a toda prisa en el coche y ella misma me llevó al hospital. El doctor me examinó y me dijo que como tenla el cuello del útero cerrado, probablemente no se tratase de un aborto. Sentí como si me hubiesen quitado todo el peso del mundo de encima y respiré aliviada Me mandó una ecografla, donde pude comprobar que habla latido cardiaco… Mi bebé seguía vivo!

El equipo médico decidió que probablemente se traté tan solo de una ruptura de un vaso sanguíneo y me dio e a ta Me dije que me relajase durante unos cuan días, y que el sangrado iría disminuyendo hasta desaparecer.

Si empeoraba, expulsaba coágulos o tenla dolores o calambres parecidos a lo de la regla, tendría que volver afortunadamente tenían razón, remitiera hasta desaparecer Unos cuantos días después volví a sangrar, aunque menos cantidad, y como no era tan abundante como as y no tenía calambres ni coágulos, no fui al hospital.

Después de aque lo, embarazo progresó con normalidad pero sólo en un sentido mejor, porque emocionalmente fue más duro. Los médicos me tranquilizaban diciéndome que todo iba bien, que los sangrados al inicio del embarazo e normales, y leí muchas historias en Internet que me hicieron sentir me Pero temía el momento de ir al bah era como una prueba cada vez, y re mente sentía terror por si descubra que habla vuelto a manchar.

Cuando Edu nació sano y bien, todos esos miedos desaparecieron. Sin embargo, nunca me olvidaré de ellos Ni tampoco lo que me animé con I historias de otras mamás que sufre ron el mismo problema. Espero que mi historia también tenga el mismo efecto y pueda dar ánimos y confía a otras mujeres que están pasando por lo que yo pasé