Ejercitar la musculatura del suelo pélvico es básico, pero no debes olvidar algunos cuidados que puedes brindarle a esta zona y que son muy sencillos: Evitar llevar peso excesivo, saltar o hacer deporte hasta que la zona esté bien fortalecida. No empujar con fuerza al orinar como si quisiéramos vaciar de golpe la vejiga pues debilita la zona. Así como hacer lo contrario, es decir, aguantarse las ganas de orinar.
El sobrepaso y el estreñimiento aumentan la presión intraabdominal con el consiguiente daño a la zona pélvica.
En la actualidad, además, los especialistas cuentan también con nuevas técnicas de rehabilitación que serán recomendadas según el grado de debilidad de los músculos:
Conos vaginales: terapia desarrollada para resolver la dificultad de algunas mujeres a la hora de realizar los ejercicios correctamente y evaluar sus progresos.
Consiste en introducir en la vagina unos conos de plástico y de peso diferente que se usan como un pequeño tampón unos minutos al día El cono, debido a su peso, tiende a caer, y esa sensación provoca un acto reflejo de contracción de los músculos para retenerlo. A medida que avanza la retención, se incorporan conos de mayor peso. Esta técnica se realiza en períodos de 15 minutos, dos veces al día
Biofeedback perineal: consiste en la colocación de una sonda en la vagina que transforma las contracciones voluntarias en señales visuales y auditivas para una autocorrección de las mismas.
Electroestimulación Emcional: técnica de rehabilitación a base de corriente eléctrica a baja frecuencia para estimular los músculos