Los cereales suelen ser el primer alimento sólido que se incorpora a la dieta del bebé.
Los cereales para bebés son, en realidad harinas de cereales hidrolizados. Gracias a este proceso, el almidón que contiene le llega a tu hijo «pre digerido», y ello los hace más fáciles de digerir y también más dulces. Por eso suelen aceptarlos tan bien.