Con la llegada del bebé, el padre también se enfrenta a una nueva situación, lo cual origina cambios en su comportamiento.
- Sienten celos de la excesiva dedicación que su pareja presta al bebé.
- Sienten inseguridad a la hora de cuidar a su hijo.
- Se preguntan si sabrán ser buenos padres.
- Voluntariamente se relegan a un segundo plano para NO interferir en la relación madre-hijo.
Si tu pareja tiene estos comportamientos no sientas miedo, ya que todos estos temores irán desapareciendo a medida que pasen los días y ambos compartan las nuevas experiencias. De este modo se establecerá una rutina agradable para todos los miembros de la familia.
En el caso de que la sensación de inseguridad persista, conviene consultarlo con un especialista para que les aconseje cuál es el mejor modo de actuar.