Está claro que los padres que evitan a los niños las situaciones que les asustan no les hacen ningún favor, porque no van a poder acabar con todos los perros del mundo y porque no podrán ser los eternos guardaespaldas de sus hijos. Lo mejor que pueden hacer por ellos es ayudarles a superar su miedo.
E1 procedimiento consiste en que el niño se aproxime de forma paulatina a lo que teme. Durante este proceso el pequeño lo pasará mal, pero, progresivamente, logrará vencer su miedo.
Antes de empezar con el proceso, los padres deben tener claro que:
- El miedo no desaparece de un día para otro, necesita de una intervención constante y sistemática. Tenemos que tomárnoslo con calma.
- Es importante evitar las experiencias desagradables que podrían causar el efecto contrario al deseado; por ejemplo, hay que estar seguros de que el perro al que vamos a acercarnos progresivamente no se pondrá nervioso ni agresivo.
- No debemos presionar al niño ni compararle con otros, cada uno necesita su tiempo.
Tenemos que reforzar cualquier esfuerzo que haga por vencer su miedo con palabras de ánimo: «Valiente», «Venga, seguro que tú puedes», «Cada día lo haces mejor