Si vas a ser mamá tendrás que ir preparando las compras básicas para la llegada del bebé. Si acabas de serlo, puede que como tu pequeño tiene aún poco tiempo de vida no te hayas parado a adquirir todo aquello que necesita.
Sea cual sea tu situación actual, un imprescindible en los artículos para el bebé es el carrito. El carrito o carricoche, como también se lo suele conocer, es un utensilio que te permite llevar a tu bebé de un lado para otro, sacándole a pasear y haciendo posible que salgas de casa para realizar otras tareas o simplemente para que os dé el aire a ambos.
Existen muchísimos carritos para bebé en el mercado, y puedes encontrar multitud de ofertas y descuentos, pero lo ideal es que sepas en qué te has de fijar para que tu elección sea la más adecuada y os proporcione comodidad, confianza y seguridad a ti y a tu pequeño. Al fin y al cabo, lo más importante de todo es que tu bebé esté protegido en su interior a la vez que le ofrece confort para que sus descansos sean lo más relajados posible.
Por eso, aquí te contamos cuáles son los aspectos a tener en cuenta al comprar un carrito para el pequeño de la casa:
- Diseño. Si hablamos de estética, tal vez este no sea el aspecto más importante, pero por lo general un aspecto más cuidado, con líneas modernas y materiales robustos suele ser sinónimo de calidad. En estos casos el precio también es más elevado, pero merece la pena invertir en un producto como este, ya que ganas en estabilidad y calidad en la fabricación. De todos modos no lo dejes todo a merced del diseño y el precio a la hora de escoger: en algunos casos no van de la mano de la calidad. Asegúrate de que es un producto homologado que cumple con todos los estándares de seguridad y calidad.
- Plegable. Hoy en día prácticamente cualquier carrito lo es, aunque unos ocupan más que otros una vez que están plegados. Esto puede no tener importancia para muchos padres, pero para otros es fundamental que su carrito no ocupe demasiado espacio plegado para poder guardarlo en un rinconcito de la casa de manera que no estorbe cuando no se vaya a usar.
- Capazo extraíble. Muchos carritos para bebé permiten desacoplar el capazo en el que colocas a tu hijo, de manera que en un momento dado puedes transportarlo mediante una cestita de manera muy cómoda y dejar el carrito aparcado en otro lugar. Fíjate en que el tuyo incluya esta característica y que el mecanismo de acople sea lo más sencillo y práctico posible.
- Frenos. Todo carrito de bebé de calidad debe incorporar un mecanismo de frenado en la barra de agarre, para que puedas frenar la marcha cuando sea necesario con un simple movimiento de la mano. Así mismo, las ruedas quedarán bloqueadas cuando dejes el carricoche inmóvil, mediante unos topes que puedes accionar con el pie.
- Ligereza. Te recomendamos que escojas un carrito que no pese demasiado, así su transporte plegado será más cómodo, y cuando pasees a tu bebé podrás conducirlo mejor, con mayor precisión y sin movimientos bruscos que puedan despertarle.
- Portaobjetos. Se trata del espacio en el que puedes guardar todos los utensilios del bebé durante vuestros recorridos en carrito. Debes fijarte en el peso máximo que soporta y en su capacidad, así nunca te faltará de nada y podrás cubrir cualquier necesidad que tu hijo presente cuando salgáis de casa: pañales, comida, ropita limpia, etc.
Fijándote en estos aspectos os auguramos a ti y a tu peque unos paseos seguros, cómodos y muy divertidos.