Inicio » Embarazo » Posparto » Bienvenida al bebé. Tus primeros días con tu hijo

Bienvenida al bebé. Tus primeros días con tu hijo

mama-y-bebeDe la euforia al pánico, tus emociones son todo un caos después del parto. Sigue nuestra guía para sobrevivir a esa primera semana en casa con tu recién nacido y disfrutar de ese tiempo que no se va a volver a repetir, aunque tengas otros hijos más adelante.

 

Acabas de traer  a casa al que,  a tu parecer, es el bebé más pequeño del mundo. Estás cansada, emocionada, eufórica y aliviada. El cuidado de un bebé parece sencillo en teoría, pero en la práctica no sabes por dónde empezar. Nosotros queremos ayudarte.

 

 

Del hospital a casa Si has tenido un parto normal, quizás tengas que pasar un par de noches en el hospital, pero si el niño ha nacido por cesárea, tendrás que pasar alguna más. Presta atención a las indicaciones de la comadrona sobre cómo tienes que sujetar al bebé para darle el pecho, o cómo darle el biberón, bailarle…

 

Busca ayuda Tu primer día en casa es el peor, pero no estás sola. Tendrás la atención de tu pareja, familiares y amigos, pediatra o comadrona. Podréis comentar cualquier problema.

 

Tus sentimientos Una vez en casa con el bebé, puede que te sientas un poco sobrecogida y atemorizada. Cuando estos sentimientos son muy fuertes, y estás tan excitada, no puedes relajarte. «Estos altibajos en tus sentimientos son completamente normales», dice France Guillen, autora de la obra Bienvenido mi bebé, y madre de cinco hijos. «Cuando estás muy excitada es bastante normal que pienses que lo que te está pasando no es real, pero ese sentimiento desaparecerá»

 

Su sueño Cuanto más descanses, con más fuerzas te sentirás. En vez de hacer las

tareas domésticas mientras duerme el niño, trata de descansar y échate tú también una cabezadita. Necesitas aprovechar cualquier ocasión para reponerte y poder enfrentarte a las largas noches que te esperan. «Tu recién nacido dormirá mucho durante sus primeras semanas, lo que a ti te dará ocasión de descansar», dice la experta.

 

Lazos de unión ¡Que no te entre el pánico si no sientes amor instantáneo por tu bebé! Recuerda que tus hormonas están revolucionadas y, además, todavía estás recuperaba dote física y emocionalmente del parto. Necesitó adaptarte.

 «No te preocupes si no te sientes muy unida a él los primeros días», dice France Guillen. «Si todo  que te apetece es relajarte  a solas mientras tomas  taza de café o té, hazlo. Conseguirás conocer al bebé y, con el paso del tiempo, te enamorarás incondicionalmente de él.

 Lo importante es no preocuparse y concentrarse en disfrutar el uno del otro.

 

Olvídate de la rutina Hazte a la idea de que primeras semanas con tu recién nacido no van a seguir una pauta determinada. Comerá cuando tenga hambre, sin un horario establecido. Es demasiado pequeño como para distinguir el día de la noche, y demasiado pronto como para que acepte una rutina. Todo lo que necesita ahora son unas cosas muy simples: alimento, calor, sueño y cariño. «Abrir tu casa a un recién nacido supone una responsabilidad enorme, y puede que te sientas algo insegura de ti misma», señala la experta. «Pero ten en mente que los bebés son, por lo general, muy fuertes y están hechos ‘a prueba de padres’, así que no te preocupes si hay algo que no haces bien».

 

Hábitos alimenticios El recién nacido debería alimentarse a demanda, lo que quiere decir que debes dejarlo que imponga su ritmo. Si tienes pensado darle el pecho, hazlo en un sitio tranquilo. Cuanto más cómoda estés, más relajado se sentirá tu bebé. Darle de mamar es una forma estupenda de crear un vínculo muy estrecho con tu bebé. Anímate a intentarlo.

 

¿Y si es un llorón? Quizás te asustes al oír llorar al bebé, sobre todo si no sabes tranquilizarle. Con el paso del tiempo sabrás interpretar qué necesita. Si no tiene hambre o si su pañal está limpio, quizás esté cansado o simplemente quiera que le cojan en brazos y le mimen. No te sorprendas si descubres que ser madre es un poco diferente a lo que habías pensado, que tus planes se desbaratan y que implica un margó de error.

 

«Recuerda que no hay nada que re garantice un inicio perfecto», advierte Guillen. Si sientes mucha ansiedad, habla con alguien que acabe de dar a luz. Charlar con otras mamás primerizas como tú te servirá de gran ayuda. Además, tú también puedes dar consejos valiosos acerca de la maternidad.