Al principio, tendrás que darle tú la comida con la cuchara. Si el bebé se muestra reticente, no lo obligues, vuelve a intentarlo al cabo de unos días. Para que se familiarice con este objeto, dale una cuchara de plástico. Déjelo jugar con ella fuera de las comidas y cuando le des de comer. Permítele coger trocitos de comida con los dedos.
Un día, el niño querrá comer sujetando él mismo la cuchara. Ponle una servilleta o un babero de gran tamaño. Para los primeros intentos, dale una cuchara pequeña y un puré muy consistente. Ensuciará la mesita, se manchará la cara, pero es un buen comienzo. Aprender a usar correctamente la cuchara para comer no es nada sencillo. ¡Ten paciencia!