Se aprende, por supuesto. Al principio no tenemos ni idea de nada, ni siquiera nos sentimos cómodos cogiendo al bebe; siempre pensarnos que le vamos a hacer daño o que se nos va a caer. Y si coger o bien ya nos supone un esfuerzo, no digamos darles de comer, bañarlos, cambiarles el pañal, dormirlos… Si al menos trajeran un manual de instrucciones…
¿Qué les aconseja a las madres respecto a su relación con el padre?
Si el padre no se implica, la madre tiene que conseguir que lo nana. Y si se implica, entonces la madre debe confiar en él, dejarle hacer, no apabullarle ni anularle. Hay veces que un papá se mantiene al margen porque es su mujer la que le supervisa y le reprocha los fallos constantemente. Y nadie nace sabiendo; los padres reivindicamos nuestro protagonismo y nuestro derecho a equivocarnos.
¿Y viceversa?
En cuanto a los padres, les aconsejo que se impliquen al máximo en las tareas relacionadas con los niños. Primero, por la propia satisfacción personal que produce la cercanía y el contacto estrecho con los hijos en el día a día; y segundo, porque no es justo dejar que ellas lo hagan todo o casi todo.
¿Es recomendable que el padre comparta con la madre parte de la baja maternal?
Deberá ser obligatorio. L a única manera de que caminemos hacia una igualdad real es que, efectivamente, ambos cónyuges disfrutó de permisos amplios que estén perfectamente tipificados y establecidos, y que las empresas y el sistema en general asuman que el niño es do los dos, no solo de la mujer. De lo contrario, y por mucho que se vaya hacia una teoría igualdad, la mujer siempre cargará can mucho mas peso y será ella la que sufra una mayor penalización, sobre todo en el terreno laboral.