Dificultad para mantener la cabeza y el cuello alineados. En los lactantes pequeños la causa más frecuente es la lesión del músculo esternocleidomastoideo durante el parto, motivada por las maniobras de estiramiento.
En los días posteriores al parto se puede observar que el recién nacido tiende a rotar la cabeza siempre hacia el mismo lado. Al explorarlo se aprecia un bulto en el cuello que corresponde al hematoma intramuscular. Con maniobras cuidadosas de estiramiento, se resuelve en unas semanas.
Cuando no se inicia el tratamiento pronto, la rotación continuada de la cabeza hacia el mismo lado provoca aplanamiento de una zona del cráneo y acortamiento de los músculos del cuello del lado de la rotación, lo que hace más laborioso el estiramiento muscular
Peor solución tienen las tortícolis producidas por problemas óseos o necrológicos, si bien su frecuencia también es menor.