Muchos niños meriendan en la calle, camino del cole a casa, o en el parque mientras juegan. No hay problema, aunque se ha de intentar buscar un banco o un rincón tranquilo donde puedan comer, a ser posible sentados, sin prisas y sin riesgo de que se les caiga al suelo.
Para merendar fuera de casa hay que optar por alimentos adecuados: bocadillos, frutas fáciles de pelar como el plátano, yogures para beber, frutos secos…